De mica en mica...

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miércoles, 8 de junio de 2011

Temps moderns...







Modern Family hace foco no en un núcleo familiar, sino en tres. Está por un lado , el padre sesentón , divorciado y recientemente casado con Gloria , veintivarios años menor y con un hijo a cuestas, un chico al borde de la adolescencia llamado Manny. Por otro, la hija de Jay, Claire ( con su marido Phil  y sus tres hijos, a los que –padres “modernos” como son y, en especial él, desesperado por parecer más un amigo cool que una figura de autoridad– no saben exactamente cómo manejar. Y finalmente, el hijo menor de Jay, Mitchell , a quien el principio del primer capítulo encuentra regresando a su casa junto con su novio Cameron  y la beba vietnamita que acaban de adoptar juntos. Si algo se le ha criticado a Modern Family entre voces unánimemente laudatorias son ciertos estereotipos en los que sostiene buena parte de su humor –la latin sex bomb es impetuosa y su acento colombiano suena exagerado; uno de los gays es amante incondicional de los musicales de Broadway y de las películas con Meryl Streep–, pero es verdad que en su retrato obvio y directo el estereotipo pega toda la vuelta, hasta funcionar como un comentario sobre los prejuicios y los clichés que el cine y la televisión nos enrostraron por años.
Modern Family no aspira a correr la marca de lo políticamente incorrecto en la televisión norteamericana, pero ésa parece ser justamente la clave de su éxito y la razón por la que fascina a los críticos norteamericanos. Tras la secuencia parricida del género sitcom familiera que ejecutaron Casados... con hijos, Los Simpson y Arrested Development, entre otras, lo menos revolucionario que podía ofrecer la pantalla era otra familia disfuncional. Los miembros de la “extended family” Pritchett tienen sus desavenencias: hay un padre algo desafectado que no termina de conectar con la homosexualidad de su hijo, mientras que Claire no está del todo cómoda con una “madrastra” más o menos de su edad y que saca humo a su paso. Pero todo se va solucionando o cuando menos llevando adelante de una manera suficientemente amable, y el panorama general que muestra la serie parece ser el de una sociedad que está aprendiendo y naturalizando con gracia la convivencia y la diversidad. 
La reseña del sitio Salon.com celebró la aparición del programa diciendo que “familia y disputas han ido de la mano desde siempre; pero ¿familia y risa? Esas dos no han estado juntas en la televisión en mucho, mucho tiempo”.
A pesar del doblaje , creo que hay suficientes razones para acercarse a Modern Family, 



El detalle del doblaje no es poco relevante, pero....no alcanza a ser un argumento lo suficientemente convincente como para dejar de verla.
http://blogs.elpais.com/espoiler/modern-family-1/


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